La gran diferencia es la afectación del suelo pélvico, que deriva a problemas como incontinencia urinaria, dispareunias, etcétera. También agrupamos en este área de la Fisioterapia problemas ginecológicos, obstétricos, oncológicos e incluso otros aspectos de salud que afectan a la mujer como disfunciones sexuales, fibromialgia u osteoporosis.